Para que mirar atrás si nunca voy en esa dirección

Tengo mil y un propósitos para el nuevo año. Posiblemente el 2013 haya sido uno de los años más completos de mi vida. Mi balanza de desilusiones y alegrías está totalmente equilibrada, y menos mal que estoy acabando bien este año. Moni se prepara para un nuevo año, y olvidarme definitivamente de quienes no he podido en estos últimos meses va a ser lo primero que haga. Voy a empezar de cero completamente y voy a renovar mi situación. Supongo que no tenía muchas ganas de cenas familiares porque necesito un buen descanso. Tal vez me esté saliendo de lo habitual con esta entrada, pero necesitaba contar mi resumen psicológico de este año a alguien, y como quiero empezar el año con buen pie, no quiero recordar mis penas a gente de mi entorno. Supongo que esta es de las pocas veces que escribo realmente para desahogarme y dormir tranquila. 

También prometo que escribiré más. Me alivia y me hace darme cuenta de las tantas veces que meto la pata en tan poco tiempo. Así que perdonarme si este próximo año os doy mucho el sermón con mi nueva vida.

Solo espero poder conocer a gente que me aporte algo que realmente necesite y poder compartirlo con todo el mundo. Y sobretodo, un buen amor que me haga feliz todos los días (soy una ilusa).

¡Feliz navidad!