Todo empieza con algo intenso, bonito, de eso que no se olvida. Sabes que es él, la persona que llevas buscando mucho tiempo. Pero de repente desaparece y quedas condenada a vivir con su ausencia durante mucho mucho tiempo. Y cuando no lo esperas, llega algo que te da un vuelco, que te confunde, y es que está de vuelta. Al principio no sabes si es lo que quieres, si lo necesitas, si todo volverá a ser como antes. Piensas y no reaccionas, no sabes qué hacer hasta que lo tienes delante. Lo ves, lo miras, te mira. Y entonces sabes que nada va a ser igual, que ya no sentís lo mismo. Y es que las primeras veces se viven tan fuertes, tanto por dentro como por fuera, que cuando intentas revivirlo sólo queda el recuerdo, pero ya no quedan sentimientos ni ganas. Simplemente, el pensamiento de encontrar a alguien diferente a esa persona, que te llene con un nuevo recuerdo que, podría ser, que nunca llegara a serlo. Al fin y al cabo, eso es lo que todos queremos ¿no?
1 comentario:
Las segundas partes nunca fueron buenas, o al menos nunca son iguales que las primeras. Por esto, vive siempre con intensidad y recuerda que lo que vives una vez, no lo vas a volver a repetir.
Un abrazo fuerte bonita.
http://elchicodelmetro.blogspot.com/
Publicar un comentario