Marzo.

Es un sentimiento. Se lleva dentro. Intenta romperte el pecho cuando oye las primeras señales de que ya están aquí. Es un olor, miles de colores, música. Es pólvora corriendo por las venas, acelerándote el corazón. Es esfuerzo, risas, lágrimas. Son noches en vela, bailes, fiesta. Pero también son cinco dias que nunca se olvidan. A pesar de repetirse año tras año, cada año es único. El invierno se deja caer para dar paso a la primavera y a la mejor semana de mi vida. Es cuestión de disfrutar, de cerrar los ojos y poder gritar a todo el mundo que las fallas ya están aquí. La fiesta que deja bocas abiertas, ojos impactados y sonrisas por donde pasa. La fiesta que deja ruido, mucho ruido, y unas experiencias inolvidables. Son madrugadas enteras esperando las despertás, esperando oir la primera traca de cada mañana para disfrutar de un buen chocolate con churros. Es una forma de vida. ES VALENCIA EN FALLAS.